'Soledad,
aquí están mis
credenciales,
vengo llamando a tu
puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos
juntos temporales,
propongo que tu y yo
nos vayamos conociendo.'
Así le canta Jorge.
Yo no sabría qué cantarle o cómo cantarle, pero es cierto
que te estoy invitando a mi vida soledad y no me parece mal que pasemos un
tiempo juntas.
Quizá evité que vinieras antes por miedo a lo que yo
sintiera estando a tu lado, pero ya no más.
Acá estás, ayer fumamos, caminamos, pensamos, y si bien tu
compañía no es nada gratificante (o al menos así lo veo yo) es la única
compañía que necesito en este momento y no reniego de eso.
Te tengo a vos, tengo un extraño amor perdido por ahí que a
veces suele hacerme sonreír, tengo a Murakami, tengo la radio, tengo
música,tengo las sonrisas de mi hija.
Igual sé que estás ahí, y no pretendo renunciar a todo eso
para sentirte, te siento igual.
Enseñame a estar conmigo, enseñame qué quiero y qué no, y
sobre todo cómo lo quiero.
Gracias por venir.