sábado, 21 de septiembre de 2013

Manhattan

Quisiera saber qué es lo que me llama la atención de esta película que no puedo dejar de verla una y otra vez. Tiene sus diálogos y sus personajes pero no creo que sean los mejores de Woody.

Hace un tiempo aprendí sobre el "efecto sueño" en la sala de cine y la necesidad del espectador de identificarse con los personajes, ya sean buenos o malos o con cualidades particulares de cada uno, a veces incluso puede no gustarle el personaje con el que se identifica, y sin embargo lo hace, esto tiene que ver con la vida personal de cada sujeto y con qué tiene cada uno en su cabeza. Locuras propias.
Será eso lo que me pasa con Manhattan? Yo me identifico con los personajes y es por eso que se transforma en una de mis películas preferidas.
Puedo verme en Tracy (Hemingway)  por la edad y la diferencia que llevan con Isaac (Allen) y esa manera particular que tienen de tratarse y de hablar, pero a la vez también puedo verme Mary (Keaton) por el tipo de relación que lleva con Jake (Murphy), y esa necesidad de alejarse y creer que pueden lograrlo hasta que se ven y se dan cuenta que no, no pueden olvidarse y terminan juntos.
A lo que voy es que la historia en sí y los finales de cada romance hacen que me guste más, porque ante todo soy una soñadora estúpida que cree que todo va a salir bien, y tal vez siempre lo sea.
A todas nos gustaría ser Tracy y que venga esa persona a buscarnos y decirnos que nos ama. O solamente soy yo la estúpida que cree que al final siempre todo termina bien?

Si spoileo y les molesta, no sé, es un clásico, véanla.

https://www.youtube.com/watch?v=3RCpsbr7HEw&feature=youtube_gdata_player

miércoles, 4 de septiembre de 2013

shakespeare nunca lo hizo

Quisiera gritar, soy buena haciéndolo. Soy buena expresándome.

Me resulta muy difícil callarme cuando tengo algo adentro pidiendo salir, no sirvo para acumular sentimientos y no saber manejarlos. No sé cómo hay gente que logra hacerlo, yo no puedo. Si amo lo grito y si no amo también.

El tema con las personas que son un mar de emociones como yo, es que vamos con el corazón expuesto a cualquier lado, somos un blanco fácil.
Entiendo por mi manera de ser, que es mucho más aceptado manejarse en el mundo con hipocresía y mentiras porque se necesita mucho valor para poder hacerse cargo de los sentimientos que llevamos dentro y no todos lo tienen. Es más fácil quedarse en la zona de comfort que animarse a vivir por primera vez algo diferente y arriesgar, igualmente no juzgo esas elecciones, cada uno tiene sus motivos.
Soy la persona que quiero ser, soy libre y eso me hace feliz. Amo intensamente a las personas que quiero amar.
Soy intensa, esa es mi mayor virtud y a la vez mi peor defecto.

Hace un tiempo leí un fragmento de Bukowski que representa de alguna forma lo que pienso. Disfrutenlo.

"Y aún tenía más suerte: una buena mujer. Me había costado 56 años encontrar a Linda y la espera había valido la pena. Un hombre tenía que pasar por muchas mujeres para encontrar la suya, y si tenía suerte ella estaría ahí. Para un hombre, quedarse con la primera o la segunda mujer de su vida demostraba ignorancia; aún no tenía ni idea lo que es una mujer. Un hombre tenía que seguir su rumbo y esto so significa sólo acostarse con mujeres, follárselas una o dos veces; significaba v i v i r con mujeres durante meses o años. No culpo a los hombres que tienen miedo de hacer esto: supone exponer el alma para que te la arrebaten. Desde luego, algunos hombres se establecen con mujeres, se rinden, dicen: ya está es lo mejor que pudo hacer. Hay muchos de esos, de hecho la mayoría de la gente vive bajo bandera de tregua: se dan cuenta de que no funciona del todo, pero no importa, vamos a hacer que funcione, no sirve de nada pasar por todo esto otra vez, ¿qué dan por la tele esta noche? Nada. Bueno, de todos modos vamos a verlo; es mejor que mirarnos el uno al otro, es mejor que pensar en e s t o. La tele mantiene unidas a más parejas con problemas que los niños y la iglesia.
Pensar en todos los millones de personas que están viviendo juntas a disgusto, y odian sus trabajos y tienen miedo de perder sus trabajos, no me extraña que sus caras parezcan lo que parecen" - Shakespeare nunca lo hizo