domingo, 7 de agosto de 2016

The end

Esta vez realmente es el final o al menos así lo siento.
Después de tanto tiempo le digo adiós a todo lo que fuí y saco peso de la mochila para llegar con lo indispensable a esta nueva etapa. Me despido de dos hogares, de dos amores, de dolor y de tristezas como cuando Strayed está en el puente de los Dioses y entiende que todo lo que vivió lo eligió y la llevó a ser quien es hoy. Mi monstruo no anduvo conmigo tres meses atravesando el SMP, sino que lo cargué casi dos años para finalmente darme cuenta que seguir aferrandome a la tristeza y a la creencia de que no podía hacer esto sola era simplemente la manera que tenía de seguir en el mismo lugar.
Hoy cambio de lugar tanto físico como emocional y vuelvo a hacer cosas que conectan con quién era antes de quedarme sin amor propio y también me conectan con quien soy hoy y con toda la fortaleza y el amor que crece en mí.
Yo puedo, soy creadora de mi vida y de todo lo maravilloso que en ella pueda pasar. Me quiero y me tengo y aunque hoy llore sobre mis rodillas porque no tengo un hombro al lado para hacerlo, me siento segura de cada paso que doy.
Me despido de esos miedos que me paralizaban, estoy lista aunque no sé si preparada.
No elijo más estar a la sombra porque hoy me abrazo a mi propia luz.