jueves, 7 de febrero de 2013

Bullshit.

Me siento un poco vacía, sin temas, y no es que escaseen. Vamos a anecdotear un rato.

Les informé a mis padres este fin de semana sobre la decisión que tome luego de  deambular por un par de carreras relacionadas con lo artístico, que finalmente la carrera elegida era Dirección de fotografía, lo cual me llevo a pasar una hora DE MIERDA mientras estábamos en el patio, dirán que exagero con lo de mierda, bueno NO. Ellos son así, te apoyan completo, o a medias, o nada.
Mi padre como siempre aprovecha para descalificar cualquier carrera que no sea de su agrado y mi madre prácticamente me dijo que no podía elegir una carrera, poque se me iban a complicar los tiempos con la nena. Yo sé que fuí muy pelotuda al haber parido con veinte años, pero tampoco me gusta que me lo recuerden cada vez que tienen la oportunidad. Los miré a la cara pensando que entonces estaban contentos que otras generaciones de mi familia con más de treinta años no tengan un título de nada, en ese momento comprendí el fukin' kharma con el que me toca vivir. Tranqui campeón, lo acepto, pero es demasiado. Si bien es un tema que debo manejar con mis tiempos  mi plata, y no debería molestarles, caigo nuevamente en la genialidad divina de buscar aprobación en ellos de todo lo que hago. Una mierda. I mean, son mis viejos, si me apoyaran en algo pensaría que deben ser los padres de alguna amiga y no los propios. Hasta que no me vean terminando la carrera van a insistir en que es una porquería.
Con mi mejor cara hice la que no me importaba, as always.

Más allá de los momentos de mierda que uno puede pasar, y no hablo sólo de estos sino también del momento en el que algún pelotudo decide dejar de hablarte sin ningún motivo o cuando vas a una fiesta y los pseudosnobs que estan ahí no pueden bailar otra música que NO sea cumbia, o porque no también cuando te oculta cosas la gente que querés. Todos esos mis queridos lectores, son momentos de mierda. (EPA! Les resumí mi semana en estas oraciones)
Nunca, pero nunca estaremos libres de pasar por algún momento así. Igualmente, de faltarnos, no seríamos quiénes somos.

Igualmente estoy bien, no es que soy una depresiva que se va a poner a llorar porque papi y mami me tratan como una ineficiente. Come on, tengo veintidós si les doy mucha bola termino casandome por iglesia y haciendo otras boludeces dignas de ellos. By the way, creo tener un (nuevo) amigo vitual con el cual las charlas son interesantes y el trato también. Pid aplausos y ovación para esta nueva aventura.
Enjoy the song!




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